Cómo derrotar la tentación
Siempre hay una salida.
A veces puedes sentir que una tentación es demasiado insoportable, pero eso es mentira de Satanás.
Dios no te permitirá ninguna tentación que no puedas superar.
*Vuelve a concentrar tu atención en algo diferente.
Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida para neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa. No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y procura interesarte en otra idea.
La batalla contra el pecado se gana o se pierde en la mente.
Hacer caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella. En cuanto tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder.
*Revela tu lucha a un amigo consagrado o a un grupo de apoyo.
No tienes que hacer pública tu tentación al mundo entero, pero necesitas contar por lo menos con una persona a quien expresarle con sinceridad tus luchas.
Algunas tentaciones sólo se superan con la ayuda de un compañero que ora por ti,
te anima y te ayuda a asumir tu responsabilidad.
Algunos problemas están demasiado arraigados en ti, son hábitos demasiado fuertes y demasiado grandes como para que puedas resolverlos solo.
*Resiste al diablo.
Después de humillarnos y de ponernos en manos de Dios, debemos desafiar al diablo.
¿Cómo podemos resistir al diablo ?
El primer paso es aceptar la salvación de Dios. No serás capaz de decirle nada al diablo a menos que le hayas dicho que sí a Cristo.
Segundo, debes usar la Palabra de Dios como tu arma contra Satanás.
*Percátate de tu vulnerabilidad.
Nunca debemos bajar la guardia, ni pensar que la tentación no nos puede alcanzar.
No te coloques descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas. Recuerda que es más fácil huir de la tentación que salir de ella.
Punto de reflexión: Siempre hay una salida.
Autor: Rick Warren.
Una Vida con propósito